Hoy, 19 de junio, la Iglesia celebra a:
- Santos GERVASIO y PROTASIO, mártires. Milán. (386).
- San DEODATO, obispo. Austrasia, Francia. Obispo de Nevers, fundó un monasterio. (679).
- Santa ILDEMARCA, abadesa. Neustria, Francia. Atendió con caridad a San Leodegario, mutilado por Ebroino. (682).
- San ROMUALDO, anacoreta y abad. Las Marcas. Nació en Rávena. Deseoso de vida eremítica. Viajó por Italia durante varios años, durante los cuales fundó varios monasterios pequeños y promovió la vida evangélica entre los monjes. (1027).
- Beato GERLANDO, caballero. Sicilia. Orden de San Juan de Jerusalén. Se entregó al cuidado de viudas y huérfanos. (1271).
- Beata MIGUELINA, viuda. Las Marcas, Italia. Entregó sus bienes a los pobres y, con hábito de terciaria franciscana, mendigando pan, llevó una vida humilde y disciplinada. (1356).
- Beatos SEBASTIÁN NEWDIGATE, HUMFREDO MIDDLEMORE y GUILLERMO EXMEW, presbíteros y mártires. Londres. Bajo el reino de Enrique VIII, por su fidelidad a la Iglesia, fueron encarcelados y mantenidos en pie amarrados con cadenas durante días. Finalmente consumaron el martirio. (1535).
- Beato TOMÁS WOODHOUSE, presbítero y mártir. Londres. Bajo el reino de Isabel I, este jesuita, estuvo encarcelado durante más de diez años. Reconcilió con la Iglesia a muchos compañeros de cautiverio. Finalmente fue ahorcado en Tyburn. (1573).
- Santos REMIGIO ISORÉ y MODESTO ANDLAUER, presbíteros y mártires. En Hebei, China. Jesuitas. Durante la persecución de los seguidores del movimiento Yihetuan fueron asesinados mientras oraban ante el altar. (1900).
Hoy recordamos especialmente a SANTA JULIANA FALCONIERI
Hija de Carisino Falconieri, hermano de San Alejo, uno de los Siete Fundadores de los Servitas.
Nació en Florencia en 1270.
Fue educada en una gran piedad y devoción a la Virgen María.
A los catorce años su familia le ofreció un matrimonio ventajoso, pero ella se negó porque deseaba consagrarse al Señor.
En 1284, San Felipe Benicio le impuso el hábito de las terciarias servitas y vivió en adelante según las normas que le dio el santo, juntándosele otras mujeres florentinas para compartir su estilo de vida, entre las cuales estaba su propia madre.
Inició así ella la congregación de las Terciarias Servitas, a las que, por cubrirse con un manto, se les empezó a llamar “mantelatas”, pero cada una de ellas vivía en su propia casa.
Su vida era penitente y austera, ayunando varias veces en semana.
Practicaba con intensidad la devoción a la Pasión del Señor y a los Dolores de la Virgen maría.
En 1306 decidieron pasar a vivir en comunidad y acudieron a la Santa Sede, que ya había bendecido su anterior género de vida, pero las formalizó como congregación religiosa el papa Martín V.
Juliana fue elegida superiora general y la mantuvieron en el cargo treinta y cinco años, hasta su muerte.
Vivió en piedad, austeridad y penitencia hasta que el Señor la llamó en 1341.