El pasado miércoles estuvo en la Parroquia el sacerdote de la Diócesis vecina de Tuy-Vigo, Don Manuel de Santiago, uno de los mayores expertos en las apariciones de la Virgen María en Fátima (Portugal) y en Pontevedra y Tuy, y que ha publicado varios libros al respecto. De hecho, en esta ocasión, los que asistieron, tuvieron oportunidad de adquirir su última publicación “Sor Lucia en Tuy”, publicado por la Editorial San Román. Acercándose el centenario de la aparición de la Santísima Virgen en Pontevedra, que fue en 1925, espera poder publicar otro libro más explicando la importancia de esta manifestación de Nuestra Señora.
En el día señalado, Don Manuel nos pidió que nos fijásemos en la aparición de la Virgen María ocurrida el 13 de julio de 1917, pues fue en esa ocasión cuando anuncia que su “Inmaculado Corazón triunfará”. Este anuncio profético y esperanzador tenía lugar justo después de la visión del infierno.
Así pues, seguidamente, el ponente se sitúa en el contenido de su exposición que es la presencia de la Virgen en Pontevedra. Fue en 1925 como ya apuntamos. En ese momento, sor Lucia es la única vidente que sigue con vida, y era una joven religiosa en el convento de las Doroteas de Pontevedra. Un 10 de diciembre la Virgen le pide ya de manera directa el modo de llevar a término la muy conocida devoción de los cinco primeros sábados de mes, la cual debía ser extendida a toda la Iglesia. La devoción consiste en que, en los primeros sábados de cada mes, durante cinco meses, la persona se confiese, reciba la Comunión, rece el Rosario, y dedique 15 minutos a la contemplación de los misterios del Santo Rosario, para así desagraviar al Corazón Inmaculado de María. Corazón heridísimo por todos los pecados dirigidos contra la persona de María Santísima y en favor de la perversión de las costumbres. En esta devoción, el fiel cristiano hallará gran consuelo por acompañar a la Madre de Dios, al tiempo que contribuirá a la extensión de esta piedad que significa, en un mundo que odia a Dios, los designios de misericordia que sigue teniendo sobre todos nosotros.
Finalmente, Don Manuel recordó unas palabras dichas por Benedicto XVI: “Fátima no se ha terminado”. Esto es, la actualidad de las palabras de la Virgen nunca disminuirá.