LA ACTUAL CELEBRACIÓN DEL TIEMPO PASCUAL

by AdminObra

La Iglesia ha querido restablecer el tiempo de Pascua como una cincuentena pascual hasta el día de Pentecostés, en el que termina este tiempo sagrado. Las ferias de la Octava de Pascua conservan su importancia ritual y teológica como los aspectos de un único día, el día de Pascua y celebraciones del Señor.

Los domingos recuperan todo el sentido gozoso del día de Pascua. Se celebra la Ascensión del Señor el cuadragésimo día, aunque, por desgracia, se está extendiendo el fenómeno de no celebrarla ya este día, dada la posibilidad de ser trasladada al domingo siguiente, en los países donde no se le considera como fiesta a efectos civiles.

Las ferias después de Pentecostés se caracterizan por la espera del Espíritu Santo por parte de la Iglesia, y recrean, con sentido histórico y mistérico, la espera y la oración de los apóstoles en el Cenáculo con María, la Madre de Jesús, como una preparación para recibir el don del Paráclito.

Se ha conservado la vigilia de Pentecostés, con el sentido de una vigilia de oración en la que los textos bíblicos proponen el misterio de Pentecostés como la realización de una plenitud anunciada del don del Espíritu, presente desde el principio en la historia de la salvación.

Un deseo de recalcar la unidad del misterio de Cristo y del Espíritu Santo pone de relieve a través de los textos, que todo el tiempo de Pascua es siempre TIEMPO DEL ESPÍRITU SANTO.