CONSIDERACIONES SOBRE JESÚS NAZARENO – 6

by AdminObra

Una explicación importante se haya en la oposición Adán-Cristo.

Los Santos Padres, tomando atención en las cartas de San Pablo, expusieron de modo exhaustivo la relación que existe entre Adán, el primer hombre, y Cristo, el “segundo” Adán, el nuevo Adán, o el Hombre Nuevo. Del mismo modo, hablaron también de María como la Nueva Eva porque al pie del árbol de la Cruz fue hecha Madre de todos los hombres. San Justino es el primero que desarrolla esta relación, que luego tomarían San Ireneo, Tertuliano y otros.

Volviendo a lo nuestro…

Frente al primer Adán, el nuevo Adán, Cristo. Si Adán fue el padre de la humanidad en el orden de la generación física, Cristo es el padre de la nueva humanidad regenerada y dada a luz en la Cruz. Así, frente a la expresión “nuestro padre Adán”, surgiría con lógica, aunque tardíamente, la expresión correlativa de “nuestro Padre Cristo”, o “nuestro Padre Jesús”.

Las referencias a “nuestro padre Adán” son constantes a lo largo de la Edad Media y también en los siglos venideros. Por ejemplo, San Juan de Ávila decía “murió nuestro padre Adán en el ánima, murió en el cuerpo, y todos cuantos de él venimos quedamos obligados a morir con él”. Esta lastimosa herencia nos dejó, entre otras cosas, nuestro primer padre, según Armañá.

Hay muchos más ejemplos.

Cabe pensar que esta explicación basada en el paralelismo de Adán y Jesús constituye un fundamento serio del título que estudiamos de “Nuestro Padre Jesús”. Entendido en este sentido, no solo no repugnaría al teólogo, sino que contaría incluso con el aval del uso reiterado de los Santos Padre y de los autores espirituales más acreditados. Pero no es el único motivo de aparición en el ámbito de la predicación y de las cofradías, ni de su indudable éxito.

Continuará…