ALGUNAS CONSIDERACIONES RELACIONADAS CON EL NOVIAZGO – 4

by AdminObra

“A VIVIR JUNTOS”

Se comenta con frecuencia y sale en todos los “medios” con la mayor naturalidad. Incluso entre los que se afirman creyentes y practicantes. Sí.

Parejas que se van a vivir juntas. Ahora ya es lo ortodoxo, lo conservador, lo establecido, lo normal. Y pobre, casi, de quien no lo haga. Quieren comprobar que se quieren, para ver si son compatibles, o porque   no necesitan papeles que confirmen su amor. Ya.

Puede que sea, esto, un contrasentido en la mayoría de las ocasiones, porque si se hace con la intención de probar que se quieren o que son compatibles, sería algo así como decir: “Mira, no sé exactamente si te quiero, estoy inseguro, y para comprobarlo nos vamos a vivir juntos y veremos qué pasa”. Quienes se van a vivir juntos para “probar” es porque ESTÁN INSEGUROS DE SU CARIÑO.

Pues puede que sea un gran error, y una gran falta de respeto al otro. Si uno está inseguro lo último que debería hacer es COMPARTIR VIDA. Por respeto. Por no jugar con los sentimientos del otro. Por no “jugar” con el cuerpo del otro. Es que está clarísimo.

A pesar de la oposición de los padres, generalmente. Y eso antes. Hasta hace poco. Ahora, repetimos, es lo conservador, lo prudente. Lo acertado.

Otras veces, lo que se quiere probar es si se es compatible en la convivencia. Otro contrasentido. Si dos personas sanas, al llegar a la situación de plantearse el vivir juntos no lo saben hacer, mal asunto. Se podría decir que casi todos los caracteres son compatibles, y por el mismo motivo, se podría decir lo contrario. Depende de los VALORES que aporte cada uno a la convivencia.

Por otra parte, cuando uno “prueba”, y no está comprometido de verdad, lo normal es que se llegue a la conclusión de que no estaba tan entregado.

¿Por qué? La convivencia no es fácil. Si uno busca motivos para dejar la relación los encontrará seguramente.

Las personas nos autoengañarmos con frecuencia, queremos el compromiso, pero sin comprometernos. Sin ejercitar nuestra libertad. ESO NO ES COMPROMISO, eso es jugar con el otro.

Todo compromiso que se adquiere sin comprometerse, al final, es una excusa que uno se da a sí mismo para hacer lo que le apetece que, en la mayoría de los casos, no tiene nada que ver con lo que le conviene.

De hecho, la mayoría de las parejas que se van a vivir juntos, terminan no casándose, y de los que se casan, en un porcentaje muy elevado, separándose. NORMAL. NO APRENDIERON A CONFIAR, entre otras cosas, en el otro. Así no se aprende a confiar, “probando”.

Hemos de considerar que, si en vez de irse a vivir juntos, las parejas se casasen, esperando un tiempo, es probable que hubieran sido felices y no se hubieran separado.

¿Razones?

No se puede vivir como si uno estuviera comprometido, no estándolo.

Cuanto más compromiso adquiere una persona, más medio pone para que no se rompa.