El Evangelio según San Lucas, y también su otro libro de los Hechos de los Apóstoles, tiene en Jerusalén su principal elemento estructurante; en la Ciudad Santa comienza (Lc 1, 5), con Zacarías en el Templo, en el Santuario del mismo, según su turno, en el momento en el que iba a ofrecer el incienso, y, en ella culmina (Lc 24) con la Ascensión, y el Evangelio.
ESTRUCTURA
Después del prólogo (Lc 1, 1-4) tenemos los relatos de la Infancia de Juan y de Jesús, fuertemente unitarios y que desarrollan el paralelismo entre los dos personajes (Lc 1, 5-2, 52).
Sigue el Ministerio de Juan y el comienzo del Ministerio de Jesús (Lc 3, 1-4, 13); como en la sección anterior, tenemos un “díptico” (Juan/Jesús), y así esta parte funciona como transición entre la Infancia y la Vida Pública. El paralelismo entre el Precursor y el Mesías en la infancia y los inicios del ministerio permite a San Lucas expresar la cercanía entre ambos y poner de relieve la extraordinaria dignidad de Jesús.
Para comprobarlo basta comparar los Anuncios a Zacarías y a la Virgen María. Juan, como Jesús “será grande” (Lc 1, 15; compárese Lc 1, 32). Pero, mientras que el primero “lo precederá en el espíritu y poder de Elías” (Lc 1, 17), es decir, como profeta (Lc 16, 16), Jesús será llamado “HIJO DEL ALTÍSIMO” e “HIJO DE DIOS” (Lc 1, 32. 35) “y su Reino no tendrá fin” (Lc 1, 33). Poco después, la madre de Juan se referirá al Hijo de María, aún en las entrañas, como “mi Señor” (Lc 1, 43).
A partir de Lc 4, 14 comienza una narración que, de forma continuada, culmina en los relatos pascuales.
Una cosa llama la atención: el CAMINO de Jesús a Jerusalén ocupa DIEZ capítulos (Lc 9, 51 – 19, 28), jalonados por diversas alusiones del Evangelista al progreso en ese itinerario. Esto nos permite dividir el resto del Evangelio en tres grandes partes: Actividad de Jesús en Galilea – Subida a Jerusalén – Actividad en Jerusalén; están bastante equilibradas en extensión, si bien la parte central es la mayor:
| Prólogo (1, 1-4) |
| Origen y comienzos (1, 5 – 4, 13
Infancia (Juan y Jesús: 1, 5 – 2, 52) Preparación (Juan y Jesús: 3, 1-4, 13) |
| Ministerio en Galilea (4, 14 – 9, 50) |
| Camino hacia Jerusalén (9, 51 – 19, 28) |
| Camino en Jerusalén (19, 29 – 24, 53) |
La importancia en este evangelio de la Ciudad Santa se deduce no solo de su estructura, sino también de la frecuencia con que aparece mencionada: 31 veces. En San Mateo aparece mencionada 13, y en San Marcos 10.
Así pues, todo el Evangelio está ENMARCADO por una gran INCLUSIÓN íntimamente relacionada con Jerusalén, pues comienza en el Templo y allí termina.
