“SACRAMENTO TEMPORAL DE LA PASCUA”
Después de contemplar el domingo en sus distintas acepciones: Día del Sol; Día de la Resurrección; Día del Señor; Día Octavo; Día Primero, vamos a seguir descubriendo este día esencial para nuestra fe desde la perspectiva de los distintos aspectos, sí aspectos, que nos seguirán descubriendo teológicamente el sentido del día y de lo que se celebra.
Hoy veremos el primero.
SACRAMENTO TEMPORAL DE LA PASCUA. – en la sacramentalidad del tiempo humano y litúrgico, el retorno de este día cada semana nos hace recordar insistentemente la Resurrección de Jesús, en la plenitud de los acontecimientos de aquel gran día, desde las Apariciones de la mañana a la gran catequesis bíblica del atardecer de Pascua con la explicación de las Escrituras y la Fracción del Pan, según la teología de San Lucas (Lc 24), la Efusión del Espíritu Santo y el envío misionero, según la teología de San Juan (Jn 20).
Es el día en que se empieza por el gran anuncio y se termina con la insistente oración de los discípulos “Quédate con nosotros, el día ya declina” (Lc 24, 29).
Cada domingo participamos de esos acontecimientos, pedimos al Señor que comparta nuestra vida, nos sentimos enviados llenos de su Paz al mundo a comunicar la Vida Nueva de la Resurrección haciendo sacramento de nuestra existencia de cada jornada.