- Santa ASELA, virgen. En Roma. Que, como afirmó San Jerónimo, vivió hasta su ancianidad dedicada a ayunos y oraciones. (385).
- Santos MAYÓRICO, y su madre DIONISIA, y COMPAÑEROS, mártires. En el norte de África. Bajo la persecución vandálica, del rey arriano Hunerico, sufrieron gravísimas e innumerables torturas. Mayórico fue sostenido por las miradas y palabras de su madre, siendo el más joven de todos los atormentados. Murió durante los suplicios. (484).
- San OBICIO, penitente. En Brescia. Siendo soldado de caballería se convirtió a Dios, abrazó una vida de penitencia y distribuyó todos sus bienes para la utilidad pública. (1204).
- Beato PEDRO PASCUAL, obispo y mártir. En Granada. Siendo obispo de Jaén, de los mercedarios, mientras visitaba a sus diocesanos fue capturado por los moriscos y murió en la cárcel. (1300).
- San JOSÉ NGUYEN DUY KHANG, mártir, en Tonkín. Siendo catequista y compañero de viaje del santo obispo Jerónimo Hermosilla, fue apresado junto con él durante la persecución del emperador Tu Duc. Fue flagelado, encarcelado y, finalmente, decapitado. (1861).
- Beata LUISA MARÍA FRÍAS CAÑIZARES, virgen y mártir. En Valencia. Martirizada por los marxistas. (1936).
Hoy destacamos a:
SAN NICOLÁS DE BARI
Obispo de Mira, actual Turquía, y ya desde pronto famoso por su santidad y por las numerosas gracias obtenidas mediante su intercesión.
Pero sus reliquias descansan en Bari, al sur de Italia.
Nacido en Patra, Turquía, era hijo único de padres ricos y muy cristianos. Se sabe muy poco de él, y las noticias que se han trasmitido están envueltas en elementos legendarios.
Se conoce su gran celo pastoral como obispo, su excepcional bondad y sus frecuentes milagros realizados en vida, como el conocido episodio, tan conocido, de su ayuda a tres muchachas jóvenes, hermanas entregándoles tres bolsas de oro para evitar que cayeran en la mala vida.
Se dice, también, que salvó a marineros de naufragios, calmó tempestades, curó a enfermos, preservó a su pueblo de hambres y carestías, resucitó a tres jóvenes clérigos asesinados por el que les había robado, alcanzó la libertad de quienes, había sido injustamente condenados…
Episodios que alcanzaron gran notoriedad.
A su muerte fue sepultado en su diócesis, y sus restos fueron venerados allí hasta que unos mercaderes italianos se los llevaron por miedo a que fuesen profanados por los turcos.