Entrando en lo que parece la fase final de la labor restauradora de la fachada de la Iglesia Parroquial de Santiago de Cangas e Islas Cíes, antigua Iglesia Colegiata, gentilmente el director de obra nos ofrece una breve introducción de los rasgos arquitectónicos de la misma, del plan de intervención, de los resultados que se han ido obteniendo y todo lo que podremos admirar una vez se llegue al fin de obra.
El servicio de restauración de la portada de la ex colegiata de Santiago de Cangas de Morrazo (Pontevedra), es promovida por Dirección General de Patrimonio Cultura, de la Xunta de Galicia.
Gracias a la lectura de las fuentes bibliográficas y del proyecto de intervención ha sido posible marcar una cronología en la conformación actual del templo de Cangas. Se podría afirmar que el bien se haya construido entre la primera fase (1520-1540) y la segunda fase (1540-1570) del renacimiento gallego. La fachada principal no se levanta hasta el 1585, siendo trazada por el arquitecto portugués Mateo López y realizada por Jácome Fernández el Viejo y Antonio Vizoso. La piedra utilizada para su construcción es granito de feldespato alcalino.
La portada se considera una obra capital renacentista, y a nivel regional marca con nitidez el final de una época, la última etapa del Renacimiento gallego. La estructura arquitectónica, que compone la fachada, se enlaza con los esquemas de retablos trípticos, con un estilo romanista, en el cual, se ordenan las historias de la narración en encasamentos, formando un esquema reticular, en cuerpos y calles, una organización simplificada y clara.
Una vez instalados los medios auxiliares necesarios para abordar la intervención de la portada, se ha procedido a la realización de una serie de estudios previos, Este tipo de análisis ha permitido determinar la naturaleza de los componentes que forman la obra, productos de alteración y el estado material (alteraciones e intervenciones anteriores).
Tras una revisión detallada de las patologías descritas en el proyecto redactado en 2019, se observa la aparición de nuevas lesiones. En general en las zonas donde existían la patina biológica, se aprecia una mayor proliferación de plantas superiores, líquenes (crustáceos y foliáceos), así como patina biológica negra y verde, la pérdida de mortero de juntas, exfoliación, fisuras, placas en los sillares del fondo.
LIMPIEZA
Tras la exposición de las pruebas realizadas, se realizó un tratamiento de limpieza físico-química, como con el uso de una solución hidroalcohólica, aplicada por medios mecánicos (pulverización, cepillo de cerda, esponja). Este tipo de limpieza se considera muy efectiva como tratamiento general de la portada, se trata de una primera limpieza general que elimina los depósitos terrosos, depósitos superficiales y contaminación biológica.
Por último, la eliminación de costras negras de mayor grosor y resistencia y de aquellos depósitos que se encuentran sobre zonas policromadas, se han limpiado mediante desincrustación fotónica (láser). Esta metodología de remoción de costras negras por sublimación fotónica, es un tratamiento que viene siendo utilizado desde hace décadas sobre material pétreo y particularmente sobre granito.
Saneado de juntas
Se ha procedido, actuando por medios mecánicos manuales y sin dañar el material lítico, a la retirada de todos aquellos morteros de cemento que se encuentren en mal estado, limpiando bien las juntas.
Tratamiento biocida
Para esta tarea se llevó acabo un tratamiento mixto. Una primera limpieza superficial con una solución hidro-alcoholica y productod biocidas.
Consolidación
La piedra utilizada para su construcción es granito de feldespato alcalino. El deterioro del material pétreo puede causar una constituyentes pérdida de la cohesión mecánica interna. Según los resultados de los ensayos, el proceso de consolidación se llevó acabo por medio de un nano-consolidante
Reintegración de lagunas con mortero, rejuntado de sillares
Para el rejuntado de sillares y recuperación de pequeñas faltas, para evitar filtraciones de agua y/o estanqueidad y encharcamientos, en zona que representen un peligro para la conservación de la portada o aquellas que se consideran imprescindibles para la correcta lectura formal, y en todas las juntas de sillares, se ha aplicado un mortero de cal hidráulica y áridos.
