El primer y “máximo” jubileo de Pío XII (1950)
El pleno año jubilar, ya en sus finales, el día 1 de noviembre de 1950, procedió a la definición dogmática de la Asunción de la Virgen María en cuerpo y alma a los Cielos. Hubo una nutridísima presencia de obispo, clérigos, y fieles de todo el mundo.
Artísticamente, el año jubilar, que se abría y nunca mejor dicho, con una nueva Puerta Santa de bronce, realizada por Vico Consorti, y que sustituía a la de madera de 1749, fue testigo de la finalización de las obras de restauración de la basílica de San Lorenzo Extramuros, dañada en la Segunda Guerra Mundial, y de la Vía della Conciliazione, signo de los “Pactos de Letrán”.
En la ceremonia de clausura, el 25 de diciembre, el Papa comunicó al mundo entero que los trabajos arqueológicos que se estaban realizando sobre la tumba de San Pedro confirmaban científicamente las tesis de la tradición. Radio Vaticano transmitió el acto y las gracias jubilares llegaban asía a millones y millones de oyentes.