CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS – “Réquiem aetérnam dona eis, Dómine: el lux perpétua lúceat eis”

by AdminObra

La práctica de rogar a Dios por las Almas del Purgatorio, por la cual podemos mitigar las grandes penas que ellas están sufriendo, y hacerlas llegar más rápidamente a la eterna gloria, es muy agradable a Dios y beneficiosa para nosotros, pues todas son sus esposas bienaventuradas, y estarán muy agradecidas a aquellos que las libraron de su prisión o al menos mitigaron sus tormentos.

Ciertamente, cuando ellas entren en el Cielo, no se olvidarán de quienes hayan rezado por ellas.

Es una piadosa creencia que Dios permitirán que otros recen, a su vez, por quienes hayan rezado por las Benditas Ánimas.

Pidamos a Jesús y a su Santísima Madre por todas las Almas del Purgatorio, y sobre todo por las de nuestros padres, parientes, benefactores, amigos y enemigos, y también por aquellas Almas que no tengan a nadie que rece por ellas.