Una serie de rasgos nos animan a datar la composición del libro en la época persa, esto es, entre el 500-300 a.C.
Incluso, en la época helenística, entre el 300-50 a.C.
ENSEÑANZA
Baruc se presenta como un puente entre los libros proféticos y los sapienciales.
Subraya los temas preferidos por los profetas: omnipotencia, unicidad, eternidad de Dios, falsedad de los ídolos; reconocimiento de los pecados cometidos por el pueblo elegido; espera de la redención, representada como restauración de Jerusalén y vuelta de los dispersos por las naciones.
De especial importancia es lo que se refiere a la Sabiduría. De ella se afirma su naturaleza divina y se presenta ya personificada, aunque no de modo tan claro a como aparece en el libro de la Sabiduría.
La lectura continuada del libro conduce desde la contemplación dolorida de las desgracias del pueblo a causa de sus pecados hasta el gozo por la perspectiva de salvación futura. En líneas generales, sigue, pues, la pauta de los libros proféticos.