Las basílicas jubilares romanas
El jubileo romano ha estado siempre unido a la visita de las basílicas, si bien, en el comienzo mismo de la historia jubilar romana, esta cuestión, no estaba bien determinada y fijada como lo fue posteriormente y lo es ahora.
Cuatro basílicas romanas adquieren pronto el rango de basílicas jubilares.
La visita a las cuatro basílicas mayores o patriarcales, o como se denominan desde que así lo acuñara el papa Benedicto XVI, papales, estuvo, desde el principio, vinculada a un especial y hermoso significado de eclesialidad y universalidad:
– Basílica de San Pedro: patriarcado de Constantinopla
– Basílica de San Pablo: patriarcado de Alejandría
– Basílica de Santa María, la Mayor: patriarcado de Antioquía
– Basílica de San Juan de Letrán: patriarcado de Roma
Junto a estas cuatro basílicas jubilares mayores, hay otras tres menores. Así, según la tradición, en Roma hay siete basílicas jubilares. Cuatro de ellas son las llamadas basílicas mayores: San Pedro, San Pablo, San Juan y Santa María. Las tres denominadas basílicas menores son San Sebastián –con catacumbas incluidas en la vía Appia-, Santa Cruz de Jerusalén y San Lorenzo Extramuros.
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