QUIÉNES SON LOS PADRES PASIONISTAS

by AdminObra

El siglo XVIII se nos presenta marcado por el enciclopedismo, la decadencia religiosa y la incredulidad. Sin embargo, no faltaron intentos de evangelización, sacerdotes dedicados a las misiones populares, creación de nuevos institutos, nuevas formas de apostolado, que nos indican el mantenimiento de una cierta tensión religiosa.
Pedro Danoi, conocido como Pablo de la Cruz, correspondía a la mentalidad de un siglo hedonista y racionalista con la predicación de la penitencia y el culto a la Pasión. Su obra y su vida espiritual se comprenden con esta mística de la cruz.
Nació en la diócesis de Génova.
De temperamento realista y equilibrado, comenzó a experimentar gracias místicas desde época muy temprana, transcurriendo años de aridez y consolaciones espirituales, que le convirtieron en uno de los místicos del siglo.
En 1746, Benedicto XIV aprobó la Congregación, para la que el Santo había escrito la Regla muchos años antes, en la que, junto a los tres votos tradicionales, se prescribe un cuarto de devoción a la Pasión.
Murió en Roma, en 1776, dejando doce casas de su Congregación y un monasterio para mujeres de vida contemplativa.
San Pablo de la Cruz conocía la obra de San Juan de la Cruz, de Santa Teresa de Jesús y de San Francisco de Sales, y de ellos alcanza inspiración; pero su importancia reside en su experiencia personal, centrada en la vivencia de la Pasión.
El amor lleva a la imitación. Debemos hacer nuestras las pasiones de Jesús con el fin de asimilar nuestra alma a Cristo.