- San FELIPE, diacono. Uno de los siete diáconos elegidos por los Apóstoles, que convirtió a los samaritanos a la fe; bautizó al eunuco Candace. (s. I).
- Santos TÁRACO, PROBO y ANDRÓNICO, mártires. Cilicia. Padecieron bajo Diocleciano. (304).
- Santos NICASIO, QUIRINO, SCUBÍCOLO y PIENCIA, mártires. Vexin, Galia Lugdunense. (s. inc.).
- San SANTINO, obispo. Verdún. El primero en predicar en esa ciudad. (s. IV).
- San SÁRMATA, abad y mártir. Tebaida, Egipto. Siendo discípulo de San Antonio, recibió la muerte a manos de sarracenos. (357).
- San FERMÍN, obispo. Uzés, Galia. Discípulo de San Cesáreo de Arlés. (552).
- San CÁNICO, abad. Ossory, Hibernia. Al frente del monasterio de Achad-bó, uno de los muchos que fundó. (599).
- San ANASTASIO, presbítero. Tzager, Cáucaso. Subdelegado de Roma y compañero en la confesión de la fe y en el destierro de San Máximo, el Confesor. (775).
- San BRUNO, obispo. Colonia. Siendo hermano del emperador Otón I, recibió el gobierno de Lotaringia y la función episcopal, y llevó a cabo su misión sacerdotal con gran fidelidad, mostrando a la vez su gran magnanimidad como príncipe. (965).
- San GAUDENCIO. Gniezno, Polonia. Hermano por la carne y el espíritu de San Adalberto, obispo de Praga. Compañero fiel suyo en los trabajos, testigo de su martirio y concautivo también en los padecimientos sufridos. (1011).
- San MEINARDO, obispo. Riga, Letonia. Siendo monje en Germania, ya anciano decidió dirigirse a Livonia, para evangelizar a ese pueblo. allí construyó la iglesia de Üxkül, de la que fue ordenado obispo, y puso los cimientos de la fe en aquella región. (1196).
- Beato JACOBO de ULMA GRIESINGER, religioso. Bolonia. Dominico. Analfabeto, pero muy buen pintor de vidrieras, y dio ejemplo constante de trabajo y oración. (1491).
- San ALEJANDRO SAULI, obispo. Piamonte. Primero obispo de Aleria, en la isla de Córcega y después de Pavía. Formó parte de la Congregación de Clérigos Regulares de San Pablo, donde trabajó con gran caridad en favor de los pobres. (1592).
- San PEDRO LE TUY, presbítero y mártir. Hanoi. Decapitado por Minh Mang. (1833).
- Santa SOLEDAD TORRES ACOSTA, virgen. Madrid. Desde su juventud demostró gran solicitud hacia los enfermos pobres a los que atendió con total abnegación, especialmente al fundar la Congregación de Siervas de María Ministras de los Enfermos. (1887).
Recordamos especialmente al Beato ÁNGEL RAMOS VELÁZQUEZ
Nació en la ciudad de Sevilla el 9 de marzo de 1876. Primero fue colaborador de los salesianos, en las Escuelas profesionales de Barcelona-Sarria en 1894, atraído por el beato Felipe Rinaldi, donde mostró sus magníficas cualidades como maestro decorador. En 1897 decide la vida religiosa e ingresa en la congregación salesiana. Alegre, piadoso, sacrificado, humilde y muy trabajador, supo poner sus cualidades de artista al servicio de los fines de la congregación.
Cuando llegó la revolución de julio de 1936 buscó refugio en varias pensiones, pero un antiguo alumno lo vio por la calle y lo denunció. El religioso le dijo al denunciante que si le había hecho algún daño, y el joven le dijo que se lo habían hecho otros y que él pagaría por ellos. El religioso le dijo que deseaba que Dios lo perdonara como lo perdonaba él. Seguidamente se lo llevaron y ya no se supo más de él. Era el 11 de octubre de 1936.