Hoy, 21 de septiembre, la Iglesia celebra a:

by AdminObra
  1. San JONÁS, profeta. Hijo de Amitay.
  2. San MATEO, apóstol y evangelista.
  3. San CUADRADO, discípulo de los Apóstoles. Grecia. Bajo la persecución de Adriano congregó con su fidelidad y laboriosidad a la Iglesia dispersa por el terror, escribiendo un libro en defensa de la fe. (s. II).
  4. San PÁNFILO, mártir. Roma. (s. inc.).
  5. San ALEJANDRO, mártir. Roma. (s. inc.).
  6. Santos EUSEBIO, NESTABI y ZENÓN, mártires y hermano. Gaza. En tiempo de Juliano, el Apóstata, fueron despedazados y muertos por el populacho. Con ellos sufrió el martirio San Néstor, a consecuencia de las heridas. (362).
  7. San CÁSTOR, obispo. Apt, Provenza. Desenado dar a conocer a los hermanos de un monasterio la vida de los monjes, pidió a San Juan Casiano que redactase las célebres “Colaciones” sobre los ascetas de Egipto. (420).
  8. San CADOC, abad. Cambria meridional. Bajo cuya autoría también fueron fundados muchos monasterios en la región de Cornualles, en Inglaterra, y en Bretaña Menor. Al frente del monasterio de Llandcarfan. (s. VI).
  9. San LANDELINO, monje. Baden, Germania. Nació en Irlanda. Al frente del monasterio de Ettenheim. (s. VII).
  10. San GERULFO, mártir. Flandes. Era adolescente. (750).
  11. Santa MAURA, virgen. Troyes, Galia Lugdunense. Dedicada a obras de caridad y piedad. (850).
  12. Beato MARCOS de MÓDENA SCALABRINI, presbítero. Pesaro, Las Marcas. Dominico. Atrajo a muchos errantes a la santidad. (1498).
  13. Santos FRANCISCO JACCARD, presbítero, y TOMÁS TRÂN VAN THIÊN; mártires. Vietnam. Sufrieron cárcel y azotes por Cristo. Finalmente, fueron ahorcados. (1838).
  14. Beatos VICENTE GALVIS GIRONÉS, padre, y MANUEL TORRÓ GARCÍA, mártires. Valencia. Muertos por odio a Cristo. (1936).

Hoy recordamos especialmente a los SANTOS LORENZO IMBERT, PEDRO MAUBANT y JACOBO CHASTAN

Lorenzo María José Imbert nació en Aix-en-Provence en 1726 en el seno de una familia muy humilde. Venciendo muchas dificultades originadas por su pobreza, pudo entrar en el seminario diocesano, pero en 1818 decide su vocación misionero e ingresó en la Sociedad de Misiones Extranjeras en París. Completó sus estudios en Burdeos y fue enviado a las misiones de China, donde recibió la ordenación sacerdotal y donde desarrolló una magnífica labor. Cuando murió el primer vicario apostólico de Corea sin llegar a su destino, la Sociedad le propuso como su sustituto, siendo nombrado obispo titular de Capsa. Se consagró en la ciudad china de Seu-Chuen en 1837. Ese mismo año entra en Corea y, con los dos misioneros que le había precedido: Pedro Filiberto Maubant y Jacobo Hilario Chastan, forma un grupo de misioneros sumamente compacto y eficaz que se dedicaron a la formación de seminaristas nativos.

En 1839 fue exiliado y cruelmente torturado junto con los sacerdotes de su misma Institución, aunque él fue apresado primero, y viendo los problemas que podían crear a los cristianos que los ocultaban, les escribió una carta ordenándoles que se entregaran. El 21 de septiembre después de desnudarlos, les llenaron el rostro, pecho y espalda de heridas, les atravesaron las orejas y sobre las heridas echaron cal viva. Les hicieron dar vueltas por la plaza, mientras comenzaron a darles golpes con sables hasta que cayeron los tres de rodillas y poco después murieron.

Pedro Filiberto Maubant nació la diócesis francesa de Bayeux en 1803. Sintió la vocación misionera e ingresó en la Sociedad de Misiones Extranjeras. Ordenado sacerdote, fue enviado a China, donde se le dijo que pasara a la misión coreana. Llegó a ella junto con el padre Jacobo Chastan y trabajó dos años hasta que llegó el vicario apostólico Lorenzo Imbert. Como misionero tenía la orden, junto con el padre Jaime Honorato, de formar el clero nativo. De esta forma fue ordenado sacerdote a Andrés Kim Taegón, el cual, como sacerdote, quedaría al frente de la misión cuando los tres misioneros fueron martirizados.

Cuando recibió orden de sus superiores de entregarse lo hizo obedeciendo de forma heroica y quitando así problemas a sus cristianos. Murió en el tormento, junto con Lorenzo Imbert y Jacobo Chastán.

Jacobo Honorato Chastan. (1803-1839). Procedía de la diócesis de Digne (Francia). Sintió la vocación misionera, e ingreso en la Sociedad de Misiones Extranjeras donde fue ordenado sacerdote, que le envió a Tailandia, donde trabajó activamente. Inició la misión de Corea junto con el padre Pedro Filiberto Maubant y allí trabajó durante dos años, hasta que cuando se inició la persecución recibió la orden de su superior el padre Lorenzo Imbert, de permanecer en su puesto, así lo hizo obedeciendo de manera heroica y sufrió el martirio junto con los dos misioneros citados.