- Santos ACONTO, NONO, HERCULANO y TAURINO, mártires. Fiumicino, Italia. (s. inc.).
- San QUINTO, mártir. Capua. (s. inc.).
- Santos URBANO, TEODORO, MENEDEMO y OTROS COMPAÑEROS, clérigos y seglares. Nicomedia. Fueron embarcados en un barco pequeño y quemados en altamar por orden del emperador Valente. (370).
- San BERTINO, abad. Thérouanne, Flandes. Al frente de Sithin, sepultado en el monasterio que lleva su nombre, y que había fundado él mismo junto con San Mumolino. (698).
- San ALPERTO, abad. Tortona, Piamonte. Fundó el monasterio de Butrium. (1073).
- Beato JUAN BUENO de SIPONTO, abad. Dalmacia, Croacia actual. Fundó el monasterio de San Miguel, frente al monte Gargano. (s. XII).
- Beato GUILLERMO BROWNE, mártir. Ripon, Inglaterra. Condenado bajo el reino de Jacobo I por haber inducido a otros a abrazar la fe católica, fue ahorcado y descuartizado. (1605).
- Beato FLORENCIO DUMONTET de CARDAILLAC, presbítero y mártir. Rochefort. Condenado durante la Revolución Francesa por ser sacerdote. Murió de enfermedad mientras atendía con celo y caridad a los enfermos concautivos. (1794).
- Santos PEDRO NGUYEN VAN TU, presbítero, y JOSÉ HOANG LUONG CANH, médico; mártires. Tonkín. Dominico, el primero. Decapitados por ser cristianos. (1838).
Hoy destacamos especialmente a SANTA TERESA de CALCUTA
Nació en Uskub, entonces parte del Imperio Otomano, hoy República de Macedonia, en 1910.
Su familia era de origen albanés y de religión católica.
Perdió a su padre a los ocho años y fue alumna de la escuela estatal.
Pertenecía al coro y a una asociación misionera de su parroquia, despertándose en ella esta vocación.
En 1928, en el santuario mariano de Letnice, tomó la resolución de ser misionera.
En 1928 marchó a Irlanda para ingresar en la congregación de Hermanas de Loreto.
Admitida como postulante, embarcó hacia la India. En 1929 llegó a Calcuta.
De Calcuta fue enviada a Dajeerling, donde hizo el noviciado y profesó en 1931. Agnes tomaría el nombre de Teresa en honor a Santa Teresita.
Fue destinada al Colegio de Santa María en Entally, al este de Calcuta. En 1937 hizo la profesión perpetua.
En 1946, mientras iba en tren desde Calcuta hasta Dajeerling, sintió la llamada a dedicarse a los más pobres. pidió a la Santa Sede licencia para salir de su congregación y fundar otra con ese fin.
En 1948 recibió la licencia solicitada y en 1950 se le autorizó a organizar la nueva congregación con el nombre Misioneras de la Caridad.
Empezó con un grupo de trece compañeras. El número aumentó rápidamente.
En 1952 inauguró el primer hogar del moribundo. En 1970 ya había recogido a más de veinte mil personas, de las cuales muchas murieron en su asilo.
Fundó, luego, el primer centro para leprosos, y multiplicó los hospicios, los orfanatos y las casas para enfermos de lepra.
Pasados los diez años de su fundación, se le dio licencia a las Misioneras para extenderse a otros países, y comenzó la expansión por varios continentes.
En 1963 fundó la rama masculina y una asociación de bienhechores tanto en lo material como en lo espiritual.
Comenzó pronto a recibir premios, acompañados de donativos para sus actividades apostólicas, sobresaliendo el Premio Nobel de la Paz en 1979. En esa ocasión abogó por la vida y contra el aborto.
A partir de 1983 fue debilitándose de salud, pero ella continuó trabajando sin descanso.
En 1997 logró que le aceptaran su renuncia al gobierno de la congregación.
Falleció en Calcuta en 1997, rodeada de una indiscutible y amplia fama de santidad.