Facebook se ha convertido en “Meta”. El objetivo de “Meta” es crear un “metaverso”, esto es, un nuevo universo digital al que los usuarios podrán acceder mediante dispositivos de realidad virtual y aumentada de carácter inmersivo.
La idea es crear un espacio virtual y colectivo que sea lo más parecido a la realidad, pero sin sus limitaciones físicas.
El “metaverso” propone entrar en el ciberespacio y empezar a vivir dentro de él, mediante un “avatar”, incorporando la IA en las RRSS.
Se trataría de construir una realidad mejor que la física, en donde el ser humano pueda disfrutar de experiencias que no puede tener en este mundo, en donde pueda tener mayor control y dominio sobre las cosas, donde todo es perfecto y sin defectos.
Esta “metaverso” no sería más que un sucedáneo del Cielo. ¿Será un fracaso como sucedió con la Torre de Babel?
Lo que no ven los promotores de este espacio es que el corazón del hombre sólo encontrará esa plena y absoluta satisfacción en la Presencia de Dios, porque finalmente fuimos creados para El, para vivir y habitar en Su presencia y disfrutar de Su gloria.
Todo, en este mundo –real o virtual- es una sombra de Dios, porque fuimos creados para habitar en la realidad, no en la virtualidad.
Para acceder a esa realidad perfecta, de relaciones personales totalmente satisfactorias, de productividad completa y de gozo absoluto y creciente no necesitamos tecnología, necesitamos a una Persona.