- San EUPLO, mártir. Catania. Durante la persecución de Diocleciano, fue encarcelado por haber sido encontrado con el libro de los Evangelios entre las manos. Fue flagelado hasta morir. (304).
- Santos ANICETO y FOCIO, mártires. Nicomedia. (s. IV).
- San MUREDACO, obispo. Killala, Irlanda actual. (s. V).
- Santa LELIA, virgen. Hibernia. (s. V).
- San HERCULANO, obispo. Brescia. (s. VI).
- Santos PORCARO, abad, y COMPAÑEROS, monjes; mártires. Isla de Lérins, Provenza. Murieron a manos de los sarracenos. (s. VIII).
- Santa JUANA FRANCISCA FRÉMIOT de CHANTAL, religiosa. Primero madre de familia. Educó con piedad a sus hijos, seis, que tuvo de su matrimonio. Al morir su esposo, por consejo de su director espiritual, San Francisco de Sales, abrazó el camino de perfección, dedicándose a obras de caridad. Así se daría inició a la Orden la Visitación, que dirigió hasta su muerte. (1641).
- Beato CARLOS MEEHAN, presbítero y mártir. Al norte de Gales. Franciscano. Irlandés de nacimiento. Fue detenido cuando se dirigía a su patria a través de aquella región, y condenado a muerte por haber entrado en los dominios de Carlos II, fue ahorcado y descuartizado. (1679).
- Beato INOCENCIO XI, papa. Roma. Rigió sabiamente la Iglesia pese a estar afectado por fuertes dolores y tribulaciones. (1689).
- Santos SANTIAGO DO MAI NAM, presbítero, ANTONIO NGUYEN DÍCH, labrador, y MIGUEL NGUYEN HUY MY, médico; mártires. Tonkín. Fueron decapitados por cristianos tras sufrir crueles torturas. (1838).
- Beato FLAVIO ARGÜESO GONZÁLEZ, religioso y mártir. Valdemoro, Madrid. Hospitalario. Martirizado durante la persecución religiosa en España. (1936).
- Beatos SEBASTIÁN CALVO MARTÍNEZ, presbítero y COMPAÑEROS, mártires. Barbastro. Claretianos. Martirizados durante la persecución religiosa en España. (1936).
- Beato ANTONIO PERULLES ESTIVILL, presbítero y mártir. Tarragona. Operario Diocesano. Martirizado durante la persecución religiosa en España. (1936).
- Beato CARLOS LEISNER, presbítero y mártir. Munich. Siendo aún diácono, fue encarcelado por su proclamación pública de la fe y por su servicio constante a las almas. Ordenado sacerdote en el Campo de Concentración de Dachau, una vez recobrada la libertad al rematar la guerra, murió a causa de los sufrimientos durante su cautiverio. (1945).
Hoy recordamos especialmente a la Beata VICTORIA DÍEZ y BUSTOS
Díez y Bustos de Molina, Victoria. Sevilla, 11.XI.1903 – Hornachuelos (Córdoba), 12.VIII.1936. Teresiana de San Pedro Poveda, beata y mártir.
Nació en el seno de una familia escasa en bienes de fortuna, pero que le procuró una sólida formación; estudió dibujo y pintura en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla (obteniendo la diplomatura en Dibujo en 1917) y alcanzó también el título de maestra en 1923. En 1926 se incorporó a la Institución Teresiana, fundada por el padre Pedro Poveda, a la vez que aprobó las oposiciones al Magisterio Nacional.
Fue destinada al año siguiente al pueblo de Cheles (Badajoz), de donde pasó en 1928 a Hornachuelos (Córdoba), a una escuela unitaria de setenta alumnas.
Además de la escuela, Victoria se preocupó de la catequesis parroquial, de impulsar la creación de la rama femenina de la Acción Católica y de organizar clases nocturnas para mujeres obreras.
El 19 de marzo de 1934 la iglesia parroquial de Hornachuelos fue incendiada y a partir de entonces Victoria hubo de vivir en un ambiente cada vez más hostil. Tras la rebelión militar de julio de 1936, que dio origen a la Guerra Civil, se vio prácticamente recluida en su casa, en compañía de su madre y de las dos hermanas del párroco. El 11 de agosto fue detenida por los milicianos y conducida a prisión; en la madrugada del día siguiente, en compañía de otros presos, fue llevada a una mina situada a doce kilómetros del pueblo y allí fusilada después de haberse negado a abjurar de su fe católica.