¿QUIÉNES SON LOS “MARONITAS”?

by AdminObra

Es una de las 22 Iglesias orientales católicas que existen actualmente.

Sus miembros gozan de plena comunión con Roma sin negar, eso sí, su propio estilo de vida cristiana y sus características particulares a la hora de celebrar los sacramentos.

Aunque son sólo el 2% de los católicos en todo el mundo – 17 millones-, tienen una tarea de primordial importancia: a ellos les es confiada, en primer lugar, la preocupación por la unidad entre la Iglesia Católica y las Iglesias ortodoxas, ya que constituyen una suerte de “puente” entre ambas.

Han nacido geográficamente en Oriente. Pero se han expandido más allá de sus fronteras de aparición por otras partes del mundo. Son lo que llamamos “Iglesias de tradición oriental”, y cada una de ellas con sus rasgos nacionales.

Vayamos, ahora, a conocer a los “maronitas”, en concreto.

Son cristianos de “tradición antioquena”, junto con la “Iglesia siria católica” o “Iglesia antioquena siríaca católica”, y junto con la “Iglesia siro-malabar católica” o “Iglesia malankar”.

La “Iglesia maronita”, llamada también “Iglesia antioquena siríaca maronita”, es la única entre las iglesias orientales católica que siempre permaneció fiel a la Sede de Pedro, si bien abrazó por un tiempo el “monotelismo” (última de las grandes herejías cristológicas –s. VII-, que pone en Cristo una sola voluntad –la divina-, mutilando de esta manera la naturaleza asunta del Verbo, o, lo que es lo mismo, negando su voluntad humana; en el siglo XII rechazaron esta herejía volviendo a la fe católica sobre Jesucristo y su doble voluntad: divina y humana).

Los “maronitas” se consideran herederos espirituales de los monjes del monasterio de San Marón, situado a orillas del río Orontes en Siria.

Comenzaron a llamarse así después del Concilio de Calcedonia (451 – Concilio que define definitivamente las dos naturalezas “en” Jesucristo, la divina y la humana, completo en su divinidad y completo en su humanidad), del que fueron ardorosos defensores.

Diversas circunstancias históricas –como las persecuciones por los “jacobitas” (Iglesias de Oriente separadas –cismáticos-, también conocidos por “Iglesia de los sirios occidentales de rito antioqueno” que se inclinaron, primero, hacia el nestorianismo, para pasar más tarde a la postura cristológica opuesta, el monofisismo; su líder era el monje y obispo monofisita Jacobo Baradeo, en el siglo VI), la invasión musulmana, la emigración hacia el Líbano- reforzaron durante algún tiempo el aislamiento de los “maronitas”.

Actualmente siguen viviendo en Líbano, pero han fundado también comunidades en Australia y Estados Unidos.

Tienen unos 3 millones de fieles.