POSTHUMANISMO – 3

by AdminObra

Como veíamos en el último día, los transhumanistas consideran la naturaleza humana como un proceso no-concluido, un proceso que podemos aprender a moldear a voluntad.

La humanidad actual no es ni debe ser el punto final de la evolución.

Los transhumanistas esperan que, mediante el uso de la ciencia, de la tecnología, y de otros medios racionales, podamos llegar a convertirnos en POSTHUMANOS, seres con capacidades mucho mayores que las que tienen los seres humanos actuales. Se puede decir que se busca liquidar lo humano entendido como naturaleza biológica.

Desde esta perspectiva, el transhumano sería el ser humano en fase de transición hacia el posthumano.

El tranhumano tendría unas capacidades físicas, intelectuales, psicológicas, mejores que las de un ser humano común, pero sin alcanzar la condición pothumana todavía.

En un futuro, el posthumano podrá gozar de una vida más larga sin deteriorarse ni envejecer, tendrá mayores capacidades intelectuales, físicas y sensoriales, un cuerpo diseñado y editado genéticamente a medida e incluso podrá alcanzar la “inmortalidad cibernética”.

A pesar de lo “atractivo” de la apuesta, especialmente para una sociedad como la actual, estos movimientos carecen de un fundamento ontológico, antropológico y ético veraz.

Su visión del ser humano, es decir, su antropología, es materialista, mecanicista, reduccionista y determinista.

Estas “mejoras” que estos movimientos promueven en poco, o nada, se parecen a la búsqueda de la perfección integral de la persona que defiende el humanismo cristiano. Perfección que nos viene por la Gracia, y por el uso de nuestra libertad, pues no estamos “determinados”, sino que hemos sido liberados del pecado.