El uso de la medalla de San Benito fue aprobado en 1742 por el Papa Benedicto XIV, y la forma actual del sacramental se difundió en 1880, al conmemorarse los 1400 años de nacimiento del santo.
El Catecismo de la Iglesia Católica indica sobre los sacramentales:
“Son signos sagrados con los que, imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos, sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia. Por ellos, los hombres se disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos y se santifican las diversas circunstancias de la vida” .
En un artículo para National Catholic Register, Angelo Stagnaro resaltó los usos permitidos por la Iglesia y en qué ocasiones es efectivo este sacramental.
Usos PERMITIDOS por la Iglesia para la Medalla de San Benito
- Llevar la medalla alrededor del cuello
- Adjuntarla al rosario
- Llevarla en el bolsillo o bolso
- Adjuntarla al llavero
- Fijarla en el coche o en el hogar
- Colocarla en los cimientos de un edificio
- Fijarla en el centro de un crucifijo
La Medalla de San Benito es efectiva para:
- Pedir paz interior/sanación espiritual
- Pedir paz entre individuos o entre las naciones del mundo
- Curar aflicciones corporales, especialmente como protección contra enfermedades
- Destruir los efectos de la brujería y todas las demás influencias diabólicas y de acecho
- Sanar a aquellos que sufren de heridas o enfermedades
- Obtener la conversión de los pecadores, especialmente cuando están en peligro de muerte
- Proteger a los niños de pesadillas
- Proteger a una madre y a sus hijos durante el parto
- Proteger a los animales infectados con plagas u otras enfermedades
- Proteger los campos infestados por insectos dañinos
- Proteger a aquellas personas que son tentadas, engañadas o atormentadas por espíritus malignos