- Santos PROCESO y MARTINIANO, mártires. Roma. (s. inc.).
- Santos LIBERATO, abad, BONIFACIO, diácono, SERVO y RÚSTICO, subdiáconos, ROGATO y SEPTIMIO, monjes, y el niño MÁXIMO; mártires. Cartago. Durante la persecución de los vándalos bajo el reino de Hunerico, fueron sometidos a crueles tormentos y muertos a golpes de remos en la cabeza mientras estaban tendidos sobre los leños donde los iban a quemar. (484).
- Santa MONEGUNDA, consagrada. Tours. Habiendo dejado patria y padres se entregó únicamente a la oración. (557).
- San SWITHUM, obispo. Winchester, Inglaterra. Insigne por su austeridad y por su amor a los pobres, y por instituir muchas iglesias, que visitaba siempre caminando. (862).
- San LÍDANO, abad. Sezze, Italia. Fundador del monasterio de este lugar. Con sus monjes saneó las tierras para librarlos de las fiebres que propiciaba. (1118).
- Beato PEDRO de LUXEMBURGO, obispo. En Aviñón. Siempre entregado a la penitencia y a la oración. (1387).
- San BERNARDINO REALINO, presbítero. Apulia. Jesuita. Ilustre por su caridad y su benignidad. Despreciando honores, se entregó al cuidado de los presos y de los enfermos, así como a la predicación y a la penitencia. (1616).
- Beata EUGENIA JOUBERT, virgen. Lieja. Congregación de la Sagrada Familia del Corazón de Jesús. Consagró su vida a enseñar la doctrina cristiana a las niñas y, atacada por la tisis, siguió con amor a Cristo. (1904).
Hoy destacamos a los Beatos JUAN y PEDRO BECCHETTI
Juan y Pedro Becchetti se consagran al Señor en el convento de San Agustín de Fabriano (Ancona), en el siglo XIV. Sus respectivas vidas de oración, estudio de la Sagrada Escritura, de la teología y la predicación, devienen para Orden – organizada hacía pocos años (1226) como orden mendicante- ejemplo y estilo de vida.
Juan, con el título de Bachiller, enseña en 1385 en el Estudio General de Rimini, y de él el Padre General Bartolomé de Venecia escribe que «viene recomendado por su fama de ciencia y de vida». Ese mismo año es destinado a estudiar en Oxford, donde obtiene el grado de Maestro en Teología. En 1391 se encontraba en Italia, y al año siguiente era regente del Estudio agustiniano de Perugia. El Padre General le dirigía una carta el 7 de mayo de 1720.
Pedro estudia en Padua en 1385 para obtener el grado de Lector, y en 1388 enseña en el Estudio agustiniano de Rimini; como Maestro en Sagrada Teología será nombrado profesor en Venecia. Desde esta ciudad emprende la peregrinación a Jerusalén, por su singular devoción a la pasión del Señor. Vuelto a Fabriano construye junto a la iglesia de los Agustinos una capilla similar al Santo Sepulcro de Jerusalén. El 20 de febrero de 1420 el Padre General le envía una carta.
Los dos hermanos murieron en fabriano y sus restos fueron expuestos a la veneración pública de los fieles en la iglesia de San Agustín.