Quedará patente la preocupación por todas las iglesias de San Gregorio, quien no puede desentenderse de la peligrosa situación de su ciudad de Roma.
Ante la agotadora fidelidad a sus compromisos, no nos extraña que algunas de sus obras hayan quedado incompletas o no hayan llegado a la posteridad.
Comenzó un comentario al libro del Cantar de los Cantares, y al libro de los Reyes. Pero no fue capaz ante los tiempos de crisis que le tocó vivir.
Se le atribuirán elementos fundamentales de la espiritualidad y la liturgia de la Iglesia latina. Por ejemplo, el “canto gregoriano”. A su interés por la reforma litúrgica se deberá que figure con su nombre una importante colección de oraciones litúrgicas, conocida como “Sacramentario gregoriano”.
Morirá en Roma en 604.
Es el último doctor de la Iglesia latina.
Hasta aquí la serie sobre los Santos Padres que iniciábamos hace meses, en el mes de octubre del pasado año 2023. Evidentemente, podrís seguirse. De este modo, culminando en esta figura magna, creemos que damos un más que digno colofón, y suscitamos un interés en aquellos que quieran conocerlos mejor.