33. SAN JERÓNIMO – VI

by AdminObra

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La traducción de la Sagrada Escritura al latín, por parte de San Jerónimo, a partir de los textos originales hebreos (para casi todo el Antiguo Testamento), y griegos (para el Nuevo Testamento), fue su gran obra en Belén.

Hasta entonces, los cristianos de lengua latina leían los libros hebreos del Antiguo Testamento en una traducción al latín de la traducción griega del hebreo.

Esto era así porque, desde sus primeros tiempos, el cristianismo adoptó como propia la traducción griega del Antiguo Testamento, frente a la hebrea, usada en el judaísmo.

San Jerónimo consideró que traducir directamente del hebreo al latín proporcionaría a los cristianos latinos un texto bíblico más fiel, mientras que muchos de sus contemporáneos consideraron que renunciar al griego como texto base de la Biblia era una inadmisible traición a la tradición cristiana.