33. SAN JERÓNIMO – 1

La vida de San Jerónimo, ilustre por el nivel de su familia y por sus capacidades intelectuales y espirituales, nos ofrece un apasionante panorama de la Iglesia entre los siglos IV y V. Nacido en torno al año 350, en el último esplendor del Imperio Romano, vivió hasta el año 420, cuando ya la caída de Roma empezaba a sumir a Occidente en las tinieblas.

Por nacimiento, San Jerónimo era dálmata. Pero su espíritu y su formación fueron profundamente romanos.

A Roma llegará en el 360 para estudiar. Se apasionará con los clásicos, especialmente Cicerón.

Llevará una vida bulliciosa juvenil, más tarde se arrepentirá.

Poco a poco se va acercando a la fe cristiana al frecuentar entornos con reminiscencias martiriales.

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