by AdminObra

“En las sencillas palabras de la Madre de Jesús podemos apreciar dos cosas: por una parte, su afectuosa solicitud por los hombres, la atención maternal que la lleva a percibir los problemas de los demás. Vemos su cordial bondad y su disponibilidad a ayudar.

(…).

A ella confiamos nuestras preocupaciones, nuestras necesidades y nuestras dificultades. Aquí aparece, por primera vez en la Sagrada Escritura, la bondad y disponibilidad a ayudar de la Madre, en la que confiamos”.