EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO (18:30)

by AdminObra

Consideración sacerdotal

“Es preciso ser muy humilde para reconocer que el sacerdocio no se compra ni se merece, sino que se recibe como don, don que es preciso poner en juego para poderlo desarrollar y que pueda dar mucho fruto. De hecho, no se es sacerdote para sí mismo ni por sí mismo, sino que se recibe el don del sacerdocio para ponerlo al servicio de los hermanos y de la comunidad de creyentes.

De este modo, quien ha recibido el sacerdocio debe ponderar que es solo administrador y no dueño de lo que ha recibido.

El sacerdote recibe el don de Dios y necesita administrarlo con sabiduría y celo al servicio de los hermanos”.

(P. Enrique Eguiarte, OSA).