Además de nombres de gnósticos, también se conocen algunas de sus obras, especialmente la gran colección de evangelios apócrifos que produjeron las diferentes sectas: Evangelio de Tomás; Evangelio de Felipe; Evangelio de Bartolomé, …
También se han conocido tratados gnósticos que nos permiten conocer bien estas doctrinas y comprobar el buen conocimiento que de ellas tenían los Santos Padres.
Finalmente, la gnosis tenía una fuerte capacidad de dividirse. Una secta que se separaba de la Iglesia, iría sufriendo sucesivamente nuevas divisiones, incompatibles entre sí y llamadas, a su vez, a seguir generando escisiones (hasta que se extinguían).
Por el contrario, la unidad doctrinal de los Padres (en diversidad de estilos) y su fidelidad a la única Tradición Apostólica fe el gran ingrediente del antídoto con el que finalmente se consiguió erradicar este veneno de las comunidades cristianas.
A partir de mañana, empezaremos a conocer a la nueva generación de Padres después de haber visto a los Padres Apostólicos; ahora nos encontraremos con los Padre Apologetas.