Siguiendo con algunos datos biográficos de San Bernabé, abundaremos diciendo que a la vuelta del primer viaje misionero de San Pablo, ambos defendieron la postura de no exigir a los cristianos que venían del gentilismo el cumplimiento de la Ley de Moisés, especialmente la circuncisión.
En el Concilio de Jerusalén, colaboró para que la Antigua Alianza fue entendida a la luz de la Nueva Alianza traída por Jesucristo.
Tras ello, regresó a Chipre con Juan Marcos, el segundo evangelista, separándose de este modo de San Pablo y sus misiones. Posiblemente allí fue martirizado.
¿Están estos datos presentes en la “Epístola” que consideramos? En parte sí pues un tema esencial en ella es establecer la relación entre la Ley y la fe en Jesucristo. También se lee en la Carta una exposición de moral cristiana ejemplificada con momentos de la vida de San Bernabé, por ejemplo, cuando vendió sus propiedades para donar la ganancia como limosna. Y, gracias los entendidos, la “Carta” refleja la vida cristiana en las comunidades de Siria, de raíces judías, pero de mentalidad helénica y muy proclives a facilitar la conversión de los paganos o gentiles.
SEGUIREMOS…