CONTINUANDO…
San Ignacio desenmascara los errores con contundencia. Expone el misterio de Jesucristo con pasión.
Para San Ignacio lo esencial es hablar de los misterios de la vida de Cristo para así conocerle en profundidad y recibir de El una nueva vida.
Le dedica tiempo a explicarnos el origen humano de Cristo, algunos misterios especiales de su vida, como su bautismo y la unción de Betania, y especialmente su Pasión y Resurrección.
La vida de Cristo, Dios verdadero en “una vida humana verdadera”, es lo que nos ha salvado, particularmente su Pasión, que es de donde mana el valor salvífico de los demás misterios de la vida de Cristo, y su Resurrección, que supone la apertura de una vida nueva para todos.
Y es que quien desea ardientemente la Salvación no tiene más que conocer profundamente a Jesucristo e imitarlo en todos los misterios de su vida, llegando a morir por El para así vivir verdaderamente en El.
Es conmovedor cómo comparte con nosotros su deseo del martirio para así poder convertirse en verdadero discípulo.
SEGUIREMOS…