ALGO SOBRE LA “JUSTIFICACIÓN” 5

by AdminObra

El pecador, antes de recibir el Bautismo queremos decir, con la ayuda de la “gracia actual” (= influjo transitorio y sobrenatural de Dios sobre las potencias anímicas del hombre –inteligencia y voluntad- con el fin de moverle a realizar una acción saludable: ilumina el entendimiento y fortalece la voluntad), puede y debe disponerse para recibir la gracia de la Justificación.

El Concilio de Trento recuerda la cita del profeta Zacarías “Convertíos a mí y yo me convertiré a vosotros” (Zac 1, 3) y “Conviértenos a ti, oh Señor, y nos convertiremos” (Lam 5, 21).

El primer lugar acentúa la LIBERTAD de movimiento de nuestra voluntad hacia Dios; el segundo, pone de relieve la necesidad de la GRACIA preveniente (gracia que EXCITA ante de la toma de decisión) de Dios.

Las costumbres que en la Iglesia primitiva se seguían con respecto a los catecúmenos tenían por fin logar una preparación MUY INTENSA para recibir la gracia de la Justificación “Quien te creó sin ti, no te justifica sin ti” (San Agustín, Sermón 169).