Al hablar de los Santos Padres, si mencionamos a la región de Asia queremos decir la provincia romana de Asia, un territorio que en los primeros siglos del cristianismo era un potente foco económico, comercial y cultural, y que ocupaba la mitad occidental de lo que hoy es Turquía.
Hablaremos, en esta ocasión, más de un territorio que de una obra en concreto, tal como hicimos en la primera entrega al comentar la obra de la “Didaché”, o más que de un personaje, tal como pasó en la anterior entrega al referirnos a San Clemente Romano, papa.
De este territorio del oriente romano, surgió una cultura cristiana deslumbrante, de la que procederán grandes Padres de la Iglesia.
Era la parte oriental del Imperio de Roma, pero cuando fue incorporada su fondo era eminentemente helenístico. La cultura, incluyéndose la filosofía, helenística imperaba en ciudades comerciales como Éfeso, Mileto, Pérgamo, Esmirna o Hierápolis
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