ALGO SOBRE LA “JUSTIFICACIÓN” 1

by AdminObra

Con motivo de la lectura de la Carta a los Romanos que estamos leyendo estos días en la celebración de la Santa Misa, proponemos profundizar en este concepto fundamental sobre nuestra Redención.

La Justificación es el paso del estado de injusticia o aversión de Dios al estado de justicia, bajo la acción de la gracia divina. El estado de justicia es el estado de “santidad”.

Nuestro Señor compara esta obra divina a una “regeneración” (1Jn y 3Jn); San Pablo la llama “nueva creación en Cristo” (2Cor 5, 7).

San Pablo es el que más desarrolla la doctrina de la Justificación afirmando que una transformación INTERIOR, cuyo término es llegar a ser un “hombre nuevo”.

Los luteranos hablaban de una “justificación EXTRÍNSECA”, esto es, imputación de la santidad de Cristo al hombre insanable, que permanece en su estado de pecado, pero ocultado por los méritos de Cristo, que no destruido.

Los niños recién bautizados quedan instantáneamente justificados.

En los adultos, la Justificación actúa en dos tiempos, según el P. Parente (al menos ordinariamente):

  • PREPARACIÓN: bajo el influjo de la gracia actual (que excita), el pecador comienza a orientarse hacia Dios con actos de fe, de dolor, de amor;
  • INFORMACIÓN: en el pecador, ya consciente y preparado, obra Dios la renovación, que consiste, por un solo acto, el Bautismo, en la REMISIÓN o DESTRUCCIÓN REAL DEL PECADO; y en la INFUSIÓN DE LA GRACIA SANTIFICANTE, con sus virtudes y dones.

Ésta es la DIVINAZACIÓN de la que hablan los Santos Padres.