QUINTA PARTE
CAPÍTULO IV
LA LIBERTAD SOCIAL
La libertad de las conciencias
- ¿Qué es la libertad de las conciencias?
La libertad de las conciencias es un derecho natural del que goza cada hombre para dar una respuesta persona al Creador. No debe confundirse con la llamada “libertad de conciencia”, error que permite actuar contra la ley interior del hombre, hasta el punto de rechazar a Dios.
La conciencia moral puede definirse como el juicio del intelecto práctico que, a partir de la ley natural, dictamina acerca de la bondad o malicia de un acto concreto. Conciencia recta es la que juzga en conformidad con la ley moral; y conciencia errónea la que juzga en desacuerdo con la ley moral, estimando como buena una acción que en realidad es mala o viceversa.
- ¿Qué exige la libertad de las conciencias en el ámbito religioso?
La libertad de las conciencias en el ámbito religioso exige el respeto a la autonomía e independencia plenas de cada persona, para conocer la verdad religiosa, para aceptarla intelectualmente y para adherirse a ella voluntariamente.
La vivencia del acto de fe y la vida de fe son imposibles sin libertad. No se puede imponer a nadie que haga un acto de fe, porque tal acto no existe sino es un verdadero acto humano, es decir, un acto libre.