- San ASPRENATO, obispo. Nápoles. Primer obispo de esta población. (s. III).
- San EUFRONIO, obispo. Autun, Galia Lugdunense. Edificó una basílica en honor a San Simforiano, y adornó el sepulcro de San Martín de Tours. (475).
- San MARTÍN, ermitaño. Campania. Vivió en una angosta cueva. (580).
- Beato AGUSTÍN KAZOTIC, obispo. Apulia. Dominico. En un principio estuvo al frente de la iglesia de Zagreb y, después, por la hostilidad del rey de Dalmacia, asumió la sede de Lucera, donde desarrolló una gran ayuda en favor de pobres y necesitados. (1323).
- Beato SALVADRO FERRANDIS SEGUI, presbítero y mártir. Alicante. Martirizado por los seguidores del Frente Popular. (1936).
- Beatos ALFONSO LÓPEZ LÓPEZ, presbítero, y MIGUEL REMÓN SALVADOR, religioso; mártires. Barcelona. Franciscanos. Martirizados por seguidores del Frente Popular. (1936).
- Beato FRANCISCO BANDRÉS SÁNCHEZ, presbítero y mártir. Barcelona. Sociedad de San Francisco de Sales. Martirizado por seguidores del Frente Popular. (1936).
Hoy destacamos a SAN PEDRO de ANAGNI
Descendiente de la familia de los príncipes longobardos de Salerno, Pedro quedó huérfano de niño y fue ofrecido al monasterio de San Benito.
El cardenal Hildebrand lo colocó al servicio, como capellán, de Alejandro II.
Nombrado obispo de Anagni, el papa lo envió como legado eclesiástico a la corte del emperador Miguel VII y después, con Bohemundo de Tarento, participó en las cruzadas, llegando a Constantinopla.
Apoyó las reformas del Papa Gregorio VII, poniendo todos sus esfuerzos en restaurar la disciplina eclesiástica, y reconstruir desde los cimientos el ruinoso edificio de la catedral.
Tuvo que sufrir mucho a causa de los clérigos hostiles a la reforma, pero logró restaurar la disciplina canónica, los eclesiásticos formados por él pudieron sucederle dignamente, y consiguió reconstruir la catedral.
Murió en 1105 con su misión cumplida plenamente.