- Santos JOAQUÍN y ANA, padres de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios.
- San ERASTO, tesorero. Corinto. Amigo de San Pablo.
- San SIMEÓN, monje y ermitaño. Mantua. (1016).
- San AUSTINDO, obispo. Aquitania. Construyó la iglesia catedral de esta ciudad, mejoró las costumbres del pueblo, y fue modelo en la casa de Dios. (1068).
- Beatos EVANGELISTA y PEREGRINO, presbíteros. Verona. (s. XIII).
- Beato HUGO de ACTIS, monje. Las Marcas. Silvestrino. (1250).
- Beata CAMILA GENTILI, mártir. Piceno. Martirizada por su esposo. (s. XV).
- Beato JUAN INGRAM, presbítero y mártir. Newcastle-on-Tyne. Inglés de nacimiento, fue ordenado en Roma. Ejerció su ministerio en Escocia. Al pasar a Inglaterra, en el reino de Isabel I, fue ahorcado por ser sacerdote. (1594).
- Beato JORGE SWALLOWELL, mártir. Darlington, Inglaterra. Condenado a muerte el mismo año en que había vuelto a la Iglesia Católica, y aun cuando al ser atrozmente torturado fue presa del pavor, permaneció firme en la fe aceptando los suplicios. (1594).
- Beatos EDUARDO THWING y ROBERTO NUTER, presbíteros y mártires. Lancaster. El primero dominico. Tras arduos trabajos, en tiempos de Isabel I, fueron condenados a muerte por ser sacerdotes. (1600).
- Beato GUILLERMO WEBSTER, presbítero y mártir. Londres. Después de ejercer el ministerio durante veinte años en diversas cárceles, durante el reinado de Carlos I, fue apresado por ser sacerdote y martirizado en Tyburn. (1641).
- Beato ANDRÉS, catequista y mártir. Annam, Vietnam. Primer mártir de este país. (1644).
- Beatos MARCELO GAUCHERII LABIGNE de REIGNEFORT y PEDRO JOSÉ LE GROING de la ROMAGÈRE, presbíteros y mártires. Rochefort. El primero vivía en Limoges, y el segundo en Bourges. Detenidos por ser sacerdotes, murieron de hambre. (1794).
- Beatas MARÍA MARGARITA de SAN AGUSTÍN BONNET y CUATRO COMPAÑERAS, vírgenes y mártires. Orange. Ursulinas. Martirizadas en la Revolución Francesa. (1794).
- Santa BARTOLOMEA CAPITONIO, virgen y fundadora. Lombardía. Junto con Santa Vicenta Gerosa, de la Congregación de Hermanas de la Caridad de la Virgen Niña. Murió a los veintisiete años, atacada por la tisis, o más bien consumida por la caridad. (1833).
- Beatos VICENTE PINILLA y MANUEL MARTÍN SIERRA, presbíteros y mártires. Motril. Agustino, el primero. Sacados a la fuerza de la iglesia, y fusilados al día siguiente. (1936).
- Beato TITO BRANDSMA, presbítero y mártir. Dachau, Alemania. Carmelita. Holandés de nacimiento. Por defender la Iglesia y la dignidad del hombre, padeció con ánimo sereno toda clase se sufrimientos y vejaciones, y dio ejemplo de una caridad sin límites, tanto en favor de sus hermanos presos como de sus mismos verdugos. (1942).
Hoy recordamos especialmente al Beato JORGE PRECA
Nació en Malta el 12 de febrero de 1880. Vivió en Valetta, ciudad capital de Malta, a pocos pasos del Santuario de la Virgen del Carmen. De niño, según la usanza del tiempo, Jorge fue incorporado a la Familia Carmelita con la imposición del Santo Escapulario. Todavía joven, sintió la vocación por el sacerdocio. Fue ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1906.
En los primeros meses del año 1907, el joven Don Jorge dio inicio a su misión recogiendo en torno a sí y formando un pequeño grupo de jóvenes veintiañeros, inculcando en sus corazones los principios morales, el temor de Dios y el conocimiento del infinito amor que el Señor tiene por la humanidad. Ellos constituyeron el primer germen de la Sociedad de la Doctrina Cristiana, dicha comúnmente MUSEUM, letras iniciales de «Magister, Utinam Sequatur Evangelium Universus Mundus» («¡Señor, que el mundo entero siga el Evangelio!»). La Obra de Don Jorge era y es la educación religiosa de los niños, de las muchachas y los jóvenes impartida por laicos preparados. El pensamiento central de su espiritualidad y de su teología era la Encarnación: «Verbum Dei caro factum est» («El Verbo de Dios se hizo carne»). Tomó estas palabras como enseña y emblema distintivo de la Sociedad y de su vida.
En su vida cristiana Don Jorge no se contentaba con lo poco. De niño vestía siempre el escapulario, de grande quería empeñarse más y más en el seguimiento a María, llegando a ser Terciario Carmelita. Se inscribió el 21 de julio de 1918 y profesó el 26 de septiembre del siguiente año. En su profesión escogió el nombre de «Franco», como el beato carmelita Franco de Sena. Don Jorge escogió el nombre de este beato porque se tenía él mismo como un gran pecador… una característica de muchos santos. Se sentía un verdadero miembro de la Familia Carmelita a tal punto que diversas veces, en sus escritos, se identificó como Carmelita, utilizando el nombre de Terciario al puesto de su proprio nombre. En el 1952, como reconocimiento a su infatigable divulgación de la devoción a la Virgen del Carmen, Don Jorge fue afiliado a la Orden del Carmen.
Murió a la edad de 82 años, el 26 de julio de 1962, pero su presencia y el influjo de su espíritu se sienten todavía en todas las familias maltesas.