LA IMPORTANCIA DEL ESCAPULARIO DE NUESTRA SEÑORA, VIRGEN DEL CARMEN (recordatorio)

by AdminObra

El uso del Escapulario está ligado a la espiritualidad carmelitana.

Se trata, en primer lugar, de una parte del hábito monástico, una banda de tela con apertura por la cabeza, pendiente sobre el pecho y sobre la espalda.

El mismo vestido, en miniatura, es usado después también por los laicos y se convierte en el Escapulario en sentido propio: dos pequeños trozos de tela con una imagen sagrada, reunidos con citas que se apoyan en la espalda.

La tradición carmelitana remite al 16 de julio de 1251 la aparición de la Virgen María a San Simón Stock, carmelita inglés (llamado “general” de la Orden, por haber desempeñado este cargo en el curso de la vida religiosa).

Teniendo en la mano el Escapulario, la Virgen María habría dicho: “ESTO SERÁ UN PRIVILEGIO PARA TI Y PARA LOS TUYOS. QUIEN MUERA REVESTIDO DE ÉL SE SALVARÁ”.

También existe la “Bula Sabatina”, que vendría del siglo XIV, año 1322, que cada vez se cuestiona más históricamente, que consistía en afirmar que los carmelitas y terciarios que hubiesen observado la castidad de su estado, hubiesen rezado y llevado el hábito del Carmen, serían liberados del Purgatorio el primer sábado tras la muerte.

El uso del Escapulario por parte de los terciarios de la Orden Carmelitana es una expresión visible de la dedicación a la Virgen María y de su protección (como un manto).

Con la idea del “vestido” puede ser asociado el vestido bautismal, signo de la dignidad de los hijos adoptivos de Dios, confiada a la Madre de Dios. El hábito del monje remite a los compromisos del Bautismo, que deben observarse con cuidado en la vida religiosa.