- Santa HELICÓNIDES, mártir. En Corinto, Grecia. En tiempo de Gordiano, fue probada con muchos tormentos, finalmente fue decapitada. (s. III).
- San CARAUNO, mártir. En Chartres. (s. V).
- San JUSTO, obispo. En Urgel, Hispania Tarraconense. Expuso por escrito en clave alegórica el Cantar de los Cantares y participó en varios concilios hispanos. (s. VI).
- San GERMÁN, obispo. En París. Habiendo sido antes abad en Autún, fue llamado a la sede de París, donde ejerció una fructuosa cura de almas llevando todavía un estilo de vida monacal. (576).
- San GUILLERMO, monje. En Gelona, Galia Narbonense. Habiendo sido muy brillante en la corte imperial, se unió con verdadero afecto a San Benito de Aniano y vistió hábito con gran honestidad de costumbres. (812).
- Beato LANFRANCO, obispo. En Cantorbery. Monje de Bec, fundó en Normandía una célebre escuela y debatió con Berengario acerca de la presencia real del Cuerpo y Sangre de Cristo en el Sacramento de la Eucaristía. Posteriormente, fue promovido a la sede de Cantorbery donde se ocupó con empeño en la reforma de la disciplina eclesiástica en Inglaterra. (1089).
- Santa UBALDESCA, virgen. En Pisa. Durante cincuenta años, desde los dieciséis, realizó con perseverancia obras de misericordia en el hospital de su ciudad. (1206).
- Beato HERCULANO de PIEGARO, presbítero, en la Toscana. Franciscano. Predicador eximio, refulgió por su austeridad de vida, por su constante abstinencia y por la fama de sus milagros. (1451).
- Beata MARGARITA POLE, madre y mártir. Londres. Siendo condesa de Salisbury y madre del cardenal Reginaldo, fue decapitada en la cárcel de la Torre de Londres en tiempo de Enrique VIII por haber desaprobado el divorcio del rey. (1541).
- Beata MARÍA BARTOLOMEA BAGNESI, virgen. En Florencia. Hermana de la Orden de Penitencia de Santo Domingo. Soportó muchos dolores y fuertes, además, durante cuarenta años. (1577).
- San PABLO HAHN, mártir. En Cochinchina. Habiendo rechazado la moral cristiana, pero más tarde, apresado en tiempo de Tu Duc, confesó ser cristiano, y no habiéndose desviado de la fe ni por halagos, ni azotes, ni tenazas, fue decapitado. (1859).
- Beato LADISLADO DEMSKI, mártir, Sachsenhausen, Alemania. Polaco de nacimiento, fue internado en un campo de concentración, y allí fue cruelmente torturado por defender su fe ante los nazis. (1940).
Hoy recordamos especialmente al Beato ANTONIO JULIÁN NOWOWIEJSKI.
Tal día como hoy del año 1941 en Dzaldowo, Polonia, recibía la corona del martirio el obispo Antonio Julián Nowowiejski. Su figura serviría para encabezar una gloriosa lista de mártires a quienes el papa Juan Pablo II colocó en el honor de los altares el día 13 de junio de 1999, en el curso de una de sus visitas apostólicas a su propio país. El beato nació en Lubienie, Polonia, el 11 de febrero de 1858, el día de la apanción de la Virgen de Lourdes. Estudió bachillerato en Radom y, al término del mismo, su familia se trasladó a Plock. Decidida su vocación sacerdotal, ingresó en el seminario de esta ciudad en 1874, pasando en 1882 a Petersburgo, en cuya Academia de teología hizo los grados. Se ordenó sacerdote el 10 de junio de 1881. Destinado al seminario, fue profesor del mismo y luego vicerrector y rector. En 1902 fue nombrado Vicario general.
En 1908 la Santa Sede lo elige para obispo de Plock. Hizo una gran labor pastoral en la diócesis, logrando frutos abundantes de vida cristiana, reconocidos por el papa Pío XI que le dio en 1930 el título de arzobispo. Llegada la invasión alemana en septiembre de 1939, se negó a huir, permaneció en su puesto y continuó su labor pastoral. Su arresto se produjo el 28 de febrero de 1940. Estuvo un año recluido en Slupno, y el 8 de marzo de 1941 era llevado al campo de exterminio de Dzialdowo, donde recibió innumerables malos tratos y torturas que soportó con buen ánimo y mansedumbre evangélica. Su salud se resintió hasta el punto de no soportar tantas miserias, y falleció de debilidad el 28 de mayo de 1941.