Hoy, 15 de mayo, la Iglesia celebra a:
1. Santos PEDRO, ANDRÉS, PABLO y DIONSIA, mártires. En Helesponto, Turquía actual. (s. III).
2. Santos CASIO y VICTORINO, mártires. En Aquitania. Sufrieron el martirio bajo la persecución de Croco, rey de los alamanes. (s. III).
3. San SIMPLICIO, presbítero. En Cerdeña. (s. IV).
4. San AQUILEO “taumaturgo”, obispo. En Tesalia, Grecia. Participó en el Concilio I de Nicea y, revestido con todas las virtudes, evangelizó con fervor a los paganos. (s. IV).
5. San RETICIO, obispo. En Autún, Galia Lugdunense. Gozaba de gran autoridad como obispo, y fue un gran exegeta de la Sagrada Escritura. (s. IV).
6. San CALEB, rey y monje. en Etiopía. Para reivindicar la muerte de los mártires de Nagrán, se enfrentó en batalla contra los enemigos de Cristo. Entregaría su corona real al emperador Justino, y se retiró a vivir como monje en respuesta a un voto que hizo. (535).
7. San RUPERTO, duque. En Maguncia, Alemania. Siendo muy joven, partió en peregrinación para visitar las tumbas de los Apóstoles, y al regresar a sus dominios erigió muchas iglesias. Falleció a los diecinueve años. (s. VIII).
8. San WITESINDO, mártir. En Córdoba. Por miedo a los musulmanes se apartó de la fe católica, pero al negarse después a tomar parte en el culto mahometano, lo mataron por odio a la fe. (855).
9. San ISIDRO, labrador. Madrid. Con su mujer, Santa María de la Cabeza, llevó una dura vida de trabajo, recogiendo con paciencia los frutos del cielo, y los de la tierra, y de este modo se convirtió en modelo del honrado y piadoso agricultor cristiano. (1130).
Hoy recordamos especialmente al Beato ANDREA ABELLÓN
El beato Andrés nació en Saint Maximin (Francia) el año 1375. Aún adolescente entró en la Orden de Predicadores en el convento de Santa María Magdalena de su ciudad. Después de los estudios de artes liberales, enseñó teología en Montpellier, Paris y Aviñón. Fue un gran predicador y su apostolado se centró especialmente en la Provenza y el Condado al sur de Francia; fue apóstol sobre todo de Aix-en-Provence, en la que realizó una labor extraordinaria durante la peste que asoló la ciudad.
Era artista pintor y sus obras se encuentran en algunos conventos del sur de Francia e hizo completar el claustro del convento de Santa María Magdalena, de donde fue prior. Restauró con gran esfuerzo la disciplina regular en varios otros conventos de los que fue prior y a los que gobernó «con longanimidad y con el buen ejemplo, más que con la violencia de las discusiones», siguiendo en la reforma las iniciativas del Maestro de la Orden Bartolomé Texier.
Murió en Aix-en-Provence el 15 de mayo de 1450 y fue enterrado delante del altar de la iglesia conventual, dónde recibe la veneración de los fieles.