CONOCE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA (DSI) – 94

by AdminObra

TERCERA PARTE

CAPÍTULO IV

EL ORDEN ECONÓMICO

Los impuestos

  1. ¿Cuándo un impuesto es justo?

Un impuesto es justo cuando lo dispone la autoridad pública competente, guardando la debida proporción con la capacidad económica de cada ciudadano, según la justicia distributiva, y sin presionar más de lo necesario, para financiar con ellos los gastos del Estado, con el fin de promover el bien común.

  1. ¿Una ley tributaria es inválida porque no es perfecta?

Una ley tributaria no es inválida porque carezca de perfección, ya que la complejidad de la acción política hace difícil la realización de un orden tributario ideal, pero a ello deben tender con apremio los legisladores y gobernantes.

Los ciudadanos deben, al mismo tiempo, ser educados en la responsabilidad de pagar puntualmente sus impuestos, teniendo en cuenta que “la imposición legal y justa es difícil y que ninguna sociedad puede vanagloriarse de haber resuelto el problema adecuadamente”.

  1. ¿Se pueden utilizar los impuestos para engrandecer al Estado en detrimento de la sociedad?

No se pueden utilizar los impuestos para engrandecer al Estado en detrimento de la sociedad, porque no se puede quitar a los individuos y traspasar a la comunidad lo que ellos puedan realizar por su propia iniciativa y esfuerzo, según el principio de subsidiariedad.

Todo impuesto debe estar destinado a reorganizar la situación económica de manera que asegure al pueblo las condiciones materiales de vida indispensables para alcanzar el fin supremo señalado por el Creador.