CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN MARÍA CON SAN LUIS MARÍA GRIGNION DE MONTFORT. MES DE MAYO – 8

Hay que escoger un día señalado para entregarse, consagrarse y sacrificase; y esto ha de ser voluntariamente y por amor, sin encogimiento, por entero y sin reserva alguna; cuerpo y alma, bienes exteriores y fortuna, como casa, familia, rentas; bienes interiores del alma, a saber: sus méritos, gracias, virtudes y satisfacciones.

Es preciso notar aquí que con esta devoción se inmola el alma a Jesús por María, con un sacrificio, que ni en orden religiosa alguna se exige, de todo cuanto el ama más aprecia; y del derecho que cada cual tiene para disponer a su arbitrio del valor de todas sus oraciones y satisfacciones; de suerte que todo se deja a disposición de la Virgen Santísima, que a voluntad suya lo aplicará, para la mayor gloria de Dios, que sólo Ella perfectamente conoce.