- San MÁXIMO, obispo. En Alejandría de Egipto. Siendo presbítero compartió el exilio y la confesión de la fe con el obispo San Dionisio, a quien sucedería. (282).
- San EDESIO, mártir. En Alejandría de Egipto. Hermano de San Apiano. En tiempo del emperador Maximino reprochó al juez el haber entregado a los leones a las vírgenes consagradas a Dios, y por esto fue detenido, torturado y arrojado al mar. (306).
- San DEMETRIO, mártir. En Panonia. Muy venerado en todo el Oriente y, especialmente, en Tesalónica. (s. IV).
- San EUPSIQUIO, mártir. En Cesarea de Capadocia. Bajo el emperador Juliano, el Apóstata, sufrió el martirio. (362).
- San LIBORIO, obispo. En Galia Lugdunense. En Le Mans, Francia. (s. IV).
- San ACACIO, obispo. En Mesopotamia. Para redimir a unos persas cautivos y sometidos a crueles torturas persuadió al clero y llegó a vender a los romanos los vasos sagrados de la Iglesia. (s. V).
- Santa VALDETRUDIS, esposa, y, posteriormente, monja. En Mons, Bélgica. Fue hermana de santa Aldegundis, esposa de San Vicente Madelgario y madre de cuatro santos. A semejanza de su marido se ofreció a Dios y recibió el hábito en el cenobio fundado por ella misma. (688).
- San HUGO, obispo. En Neustria. Obispo de Rouen. El cual gobernó a la vez el cenobio de Fontenell y las Sedes de París y Bayeux. Tras renunciar a sus cargos, estuvo al frente del monasterio de Jumièges. (730).
- San GAUQUERIO, presbítero. En Limoges. Para el clero, como canónigo regular, fue ejemplo de vida en común y de celo por las almas. (1140).
- Beato UBALDO de BORGO SANSEPOLCRO, presbítero. Toscana. Servita. Dejó la milicia para incorporarse a la Orden de los Siervos de María por animación de San Felipe Benizi. (1315).
- Beato TOMÁS de TOLENTINO, presbítero y mártir. En Tana, India Occidental. Habiendo viajado hasta el imperio chino para anunciar el Evangelio, al dirigirse hacia el territorio de los tártaros y de los hindúes coronó su misión con el martirio. (1321).
- Beato ANTONIO PAVONI, presbítero y mártir. En Piamonte. Dominico. Al salir de la iglesia en la que había predicado contra la herejía fue apuñalado atrozmente. (1374).
- Beata CELESTINA FARON, virgen y mártir. En Auschwitz, Cracovia. De la Congregación de Pequeñas Siervas de María Inmaculada. Detenida al ser ocupada su patria fue enviada a ese campo de concentración donde moriría agotada. (1944).
Hoy recordamos especialmente a SANTA CASILDA.
Nació en Toledo antes de que el rey Alfonso VI recupera esa ciudad del dominio islámico. Nació, pues, en un ambiente musulmán, y en una familia de esa religión, en la que ella fue educada.
Sentía compasión por los cautivos cristianos a los que oía lamentarse por su cautiverio. Decidió ayudarles llevándoles alimentos y palabras de consuelo.
Por ellos empezó a conocer la fe cristiana, y le pareció sublime el mandamiento del Amor. Empezó a madurar en su corazón el deseo de hacerse cristiana.
Salió de Toledo al enfermar, y fue a Burgos, pues se decía que allí habría unas aguas para sanarla. En efecto, mejoró su salud. Pero al verse en tierras cristianas se negó a volver a Toledo y solicitó ser catequizada en esta religión para recibir el Bautismo.
Ya cristiana, Casilda decidió consagrar su virginidad a Dios y vivir como ermitaña, dedicada a la contemplación de las cosas divinas. Así transcurrió el resto de su vida hasta que murió santamente en 1075.