TERCERA PARTE
CAPÍTULO I
EL TRABAJO
Santificación del trabajo
- ¿El trabajo es medio de santificación?
El trabajo es medio para buscar de manera constante la perfección de la persona en la vida ordinaria de cada día, ejerciendo las virtudes en la labor concreta con que todo puede responder a la vocación universal de cristiano de santificar el propio trabajo, santificarse en su trabajo y santificar a los demás con el trabajo, y encontrar así a Dios en el camino de sus vidas.
- ¿Cómo se puede santificar el propio trabajo?
Se puede santificar el propio trabajo realizándolo con la mayor perfección humana posible, para que los objetos acabados que resultan de la labor transformadora de los bienes del mundo, que realiza cada hombre, sean dignos de su participación en la obra creadora de Dios.
- ¿Todo trabajo puede ser santificado?
Todo trabajo puede y debe ser santificado. Para Dios, que quiere la santificación de todos sus hijos los hombres, todas las labores humanas son de la misma categoría: la dignidad sobrenatural la da precisamente la fidelidad con que cada persona se esfuerza por santificarse en su trabajo.