Ya finalmente con este tema de los escritos apócrifos, damos cuenta también de “El Evangelio de la infancia”, donde se describe al Niño Jesús haciendo milagros increíbles y chocantes. Lo que importa es subrayar que el Niño es verdaderamente Hijo de Dios.
En la “Historia de José el Carpintero” se nos narra la muerte de José, asistido por Jesús y María, y en “La Dormición de María”, se narra el paso de la Virgen de este mundo al Cielo acompañada de los Apóstoles, referencia fundamental para las imágenes del Tránsito o de la Asunción de María a los Cielos.
En definitiva, la amplia variedad de literatura apócrifa, una herética, otra tendente hacia la gnosis, y otra piadosamente exagerada, es una valiosa muestra del inmenso interés por la figura de Jesús que arraigó en las comunidades cristianas primitivas, y también una muestra del cuidado puesto por los Santos Padres para descubrir lo ortodoxo de lo que no lo era, y, detalles antiquísimos de la Sagrada Familia que nunca lograron entrada ni acomodo en los Evangelios canónico, pero que a todos gustaba conocer.
A partir de mañana, entonces, la Gnosis y su terrible influencia en tantos ambientes cristianos.