8. LA LITERATURA APÓCRIFA – II

Pues como dijimos, hasta unos veinte evangelios pulularon en aquel entonces. No serían canónicos, pero nos habla de la vitalidad de la nueva fe.

Ante esta “oferta” literaria, los Santos Padres se esforzaron denodadamente en proteger la Tradición recibida de los Apóstoles.

Fueron los Santos Padres los que irán elaborando las LISTAS DE LOS LIBROS VERDADERAMENTE INSPIRADO, y los que fueron denunciando y rechazando los “libros apócrifos” (es decir, NO inspirados) que pretendían ser incluidos en el Canon de las Sagradas Escrituras.

Este proceso, llamado FORMACIÓN DEL CANON (lista de libros inspirados y sagrados, por tanto), es una de las grandes aportaciones a la vida de la Iglesia, pues gracias a ellos podemos saber los libros que proceden VERDADERAMENTE de los Apóstoles.

SEGUIREMOS… viendo los criterios discriminatorios.