CONTINUANDO…
El contenido nos dice que la Ley de Moisés tiene valor si se la ve con ojos cristianos. Por eso Dios hizo una Nueva Alianza en Jesucristo, de tal forma que todo el Antiguo Testamento sí pudiese ser entendido auténticamente. La Antigua Alianza era valiosa, pero fue mal entendida por Israel.
Nos dice también que todo el Antiguo Testamento nos está hablando de Jesucristo, ya desde la Creación, siguiendo con los Patriarcas (la Tierra Prometida era en realidad la nueva creación que obraría la Cruz), siguiendo con los Profetas (Encarnación, Pasión, Muerte, Resurrección).
Todo el Antiguo Testamento, con sus ritos, prescripciones… sólo se podían entender como ANTICIPOS de la Persona y Obra de Cristo.
La Antigua Alianza se ha cumplido. Y hay una Nueva Alianza. Por ello, han quedado ‘anulados’ elementos esenciales de aquélla como son la Ley, el Sábado, el Templo, los ayunos rituales, los sacrificios cruentos… y, evidentemente, el signo identitario de la Alianza que era la circuncisión.