31. SAN AMBROSIO de MILÁN – IV

San Ambrosio también dedicó mucho tiempo a los principios fundamentales de la vida cristiana. Para los recién bautizados escribe “Sobre los sacramentos” y un magnífico “Tratado sobre los misterios”.

Para todos los fieles escribe “Sobre la penitencia”, y para los sacerdotes “Los deberes de los ministros”.

Dada la importancia de la Sagrada Escritura para alimentar la vida cristiana, el obispo Ambrosio ofrece a los suyos una colección de comentarios de bíblicos, especialmente a los libros del AT, ya que, siendo inspirados por el Espíritu Santo, son difíciles de entender.

Su preocupación por la unidad, le movió a acoger a los antiguos partidarios del arrianismo. Aunque fue ordenado obispo niceno, fue capaz de mostrarse conciliador con los más o menos heterodoxos.

Al final, casi toda la comunidad cristiana de Milán era ortodoxa.