San Gregorio escribirá obras para explicar a los fieles el camino hacia la perfección cristiana.
En su enseñanza espiritual destaca la relevancia dada a la imitación divina, como pista fundamental para progresar correctamente en el camino interior.
Afirmará que la virginidad es fundamental en la Iglesia porque es imitación de la naturaleza divina.
Esta doctrina espiritual, por un lado, y su exégesis bíblica, por otro, se encuentran maravillosamente representadas en un pequeño gran libro titulado “La vida de Moisés”.
Escribirá otras grandes obras de espiritualidad como “De instituto christiano”, de donde provienen las citas que traemos en este artículo, pero no sabemos mucho más de su vida después del año 394, en el que aparece documentada su presencia como obispo de Nisa en un sínodo de Constantinopla.
Será considerado “Padre de los Padres”.
A partir de la próxima entrega, empezaremos a conocer al otro de los Padres Capadocios: SAN GREGORIO NACIANCENO.