24. MES DE JUNIO – EL AMOR MUTUO

by AdminObra

El pecado destruyó profundamente el estado de justicia original y la capacidad natural de amar de los hombres.

Por un fratricidio nos dimos cuenta.

Todo tiende a dividirnos y separarnos del prójimo, creado, como nosotros, a imagen de Dios, rescatado igualmente con el precio de la Sangre de Cristo.

Con todo, el Maestro nos pide “amaos los unos a los otros”.

Así, desaparecerían altercados, celos, envidias, murmuraciones, querellas. No habría de haber palabras malévolas, reproches amargos, ni ofensas. Y sí habría concordia, dulzura, lazos de paz.

El amor cristiano es sinónimo de benevolencia, bondad, celo. Conserva la unión, la paz, la alegría. Tiene encantos que atraen, procederes que conmueven, delicadezas que seducen; nada se le resiste. En una palabra, es el desarrollo de esa hermosa flor de la caridad, que tiene sus raíces más profundas en lo más íntimo del Corazón de Jesús.